sábado, 14 de mayo de 2011

REFLEXION: Popularizar la música "clásica"



Ante todo... las comillas en el título de esta entrada.... ellas vienen dadas por el hecho de que el término "clásico" suele tener varias acepciones. Genericamente se refiere (segun el Diccionario de la RALE)  a "el autor o la obra que se tiene por modelo digno de imitación en cualquier literatura o arte"  ¡¡Me gusta esa definicion!! ...principalmente por su amplitud... Según ella el término no es limitativo, sino abarcador. En el plano de la música, por ejemplo, cualquier obra que por sus valores intrínsecos se pueda tener por "modelo digno de imitación" sería una obra clásica, no importa su origen, complejidad o género. En ese sentido podría considerarse, por ejemplo, que un tango cantado por Gardel (sólo por mencionar un nombre eminente en ese género) o una canción en la voz de Edith Piaf, o un raga interpretado por Ravi Shankar... deberían considerarse, con todo derecho, obras clásicas.

Por supuesto, en la práctica, cuando hablamos de música clásica, por lo general nos estamos ubicando en una posición muy alejada de esta acepción amplia del término: en nuestro caso nos estamos refiriendo, más bien, a cierto tipo o categoría de música con unas características bien definidas. Por ejemplo, la música clásica está hecha, casi en la generalidad de los casos, exclusivamente para ser oída, a diferencia de otras músicas que suelen estar adjuntas a algunas formas de entretenimiento,  con un caracter eminentemente utilitario. Los conciertos de música clásica suelen tener una atmósfera solemne, se espera que el público esté en silencio para evitar distraer al músico y a los oyentes. Los intérpretes de ordinario visten de manera formal, una práctica vista como un gesto de respeto para con la música y el público; y tampoco interactúan directamente o bromean con el público, como suele ocurrir en otro tipo de "performance". Estas son características, si a ver vamos, secundarias, porque existen otras de naturaleza más sutil, como por ejemplo, la clase de instrumentos que se utilizan, el hecho de poseer una tradición musical escrita, el tener un desarrollo estilístico e histórico muy marcado (por cierto, el jazz comparte con la música clásica esta última característica), la peculiar dicotomía notación-interpretación, en fín... la música clásica... o culta... o académica, se distingue muy bien, al menos en principio, del resto de las categorías o géneros de musicas.

Con frecuencia ocurre que, muy lamentablemente por cierto, esa singularidad propia de la música "clásica" deviene en una brecha muy marcada con relación al público melómano. ¡¡No debería ser!!     ¿Merced a qué prodigio esta música debe gustar sólo  a un público selecto mientras tenga que "dejar sin cuidado" a una mayoría? ¿Es que se requiere algun tipo de preparación muy sofisticada para llegar a esas cumbres? ¿Es que en esencia constituye una música para el deleite exclusivo de una élite "iluminada"?..... No lo creo así: ¡¡¡Definitivamente no!!! Cierto, no hay duda de que se requiere algun tipo de preparación; pero ésta es de tal categoría que está al alcance de cualquier oído apreciativo y atento, Yo diría que se hace necesario que de alguna manera la música clásica nos haga, por decirlo así, "una invitación": "Ven, acércate y escucha, por favor, ¡Inténtalo!"

Algo así como esta invitación es la que se logra gracias al talento y el espíritu generoso de muchos músicos que quieren romper esos paradigmas segun los cuales la música clásica es para las élites, y que por ello se esfuerzan por seleccionar del repertorio clásico, lo que, en principio, se presta mejor para "tocar" de alguna manera la sensibilidad escondida, el corazón apreciativo, que todos llevamos dentro y que es necesario despertar, por la música culta, académica... o "clásica"   Ya hemos presentado algunos ejemplos en este blog: Las adaptaciones de Stokowski de alguna música de Wagner y Mussorgsky. Y estos no son casos aislados. Músicos de una formación académica tan dilatada, solvente y reconocida como, por ejemplo, Daniel Baremboin, siguen clamando por la necesidad de un acercamiento de la música académica al gran público. Se podría decir (y este servidor está plenamente convencido de ello) que el disfrute de la "gran música" es un derecho inherente a todo ser humano  ¡¡por el solo hecho de serlo!!.

Las anteriores consideraciones vienen a cuento en razón de que, a partir de esta semana estaré publicando, uno a uno, los 8 volúmenes de una famosa colección que, en su momento, hace ya unas cuantas décadas, tuvo como propósito, precisamente, dar a conocer al gran público, las "joyas escondidas" (escondidas al menos para algunos) del repertorio clásico.

Por ahora no les cuento nada más, que ya a estas alturas estarán ustedes aburridos de mi larga perorata de hoy

¡¡Mañana "nos vemos"!!

4 comentarios:

kiko dijo...

Hola estimadísimo Efren:
Tenía algún tiempo de no visitar tu blog y como siempre es un placer disfrutar las entregas que nos ofreces, estoy totalmente de acuerdo con tus apreciaciones sobre la "música clásica" y la reflexión que tengo es que la buena música (que conste que me refiero a la realmente buena) siempre va ir más alla de los tiempos y de las culturas siempre que exista la sensibilidad y el aprecio por la belleza y la expresión de este arte que convierte los sonidos en magia y nos acerca más a lo sublime, en resumidas cuentas creo que la buena música de todos los tiempos es y será la música clásica, olvidemos los géneros, las academias, las modas etc.
Como siempre es un placer saludarte

afterbach dijo...

Kiko, mi cuate!!
Gracias por tu siempre grata visita
Me alegro que te haya gustado esta iniciativa
Espero que estés disfrutando de esos hermosos sonidos
Un saludo grande, de aqui a México!!!

afterbach dijo...

Gracias, josefrancisco, por tu visita y tu apoyo ¡Un saludo!

afterbach dijo...

Bendito Dios, que existen en este mundo lleno de estridencias, almas que vibran en la misma frecuencia del aprecio por lo inconmensurable de lo bello!!!

Como tú, como Julio Boca, como esa viejecita de tu tierna anécdota y (humildemente) como yo. La gloria sea dada al Buen Dios por ese milagro...

Gracias Gordi Bonita, por tu visita y tu aporte

Un grande abrazo!!!