lunes, 12 de abril de 2010

PERO GRULLO: “La música hay que oírla”



Si vamos a ver bien, de música no deberíamos hablar mucho:
La música, como dijo Pero Grullo (según cito por ahí en un “gadget” de mi blog)… “hay que oírla” Cierto, es una perogrullada porque ¿qué otra cosa se puede hacer con la música, si no es OIRLA?
¿? ……

Bueno, aunque parezca mentira hay muchas otras cosas que se pueden hacer, y de hecho HACEMOS, con la Música. Por ejemplo… hablar de ella. Y no es que esté mal hacerlo, no. Con frecuencia ES INEVITABLE que lo hagamos; lo que es más, a veces, el no hacerlo sería una traición a nuestros sentimientos, hasta a nuestra propia esencia.
Pero
tal como también se puede leer en el mismo “gadget”, citando un verso de Baudelaire: “A veces que la Música me envuelve como un mar” O, como vierten otros traductores.. “A veces que la Música me envuelve como un OCEANO”
El océano ….
Con frecuencia el océano suele ser muy peligroso. Sobre todo cuando no somos buenos nadadores; o cuando no tenemos fuerzas para seguir nadando; o cuando nos aqueja un simple calambre, en fin… es entonces cuando necesitamos la ayuda de alguien.
Pueda que con la Música ocurra algo parecido. A veces su ímpetu es tan fuerte que nos sentimos avasallados, ahogados ante tanta belleza, ante tantos sentimientos in-expresados. Y es entonces cuando tenemos que hablar…
Hablar, hablar de Música, para no ahogarnos. A veces hablamos solos, pero ¿no es cierto que nuestra habla se hace más consoladora cuando hay un oído que nos escuche? Es cuando encontramos a alguien que quiere también hablar … de Música.
Con frecuencia es poco lo que podemos decir, porque las palabras a veces se quedan cortas. Parafraseando una bella frase que leí en alguna parte, podría decirse que

“el sentimiento es un pájaro del espacio que, en una jaula de palabras, puede en verdad abrir sus alas, pero nunca volar”

Es lo que ocurre a veces cuando queremos expresar los sentimientos que nos embargan ante la escucha de las notas de un coral de Bach, o de un mugham en la voz de Alim Qasimov, o de un fraseo de Charlie Parker, o un “jipío” del cante maravilloso de Camaron, por poner solo unos cuantos ejemplos.
Es entonces cuando no nos queda otra salida que hacer lo que recomienda el siempre sabio Pero Grullo: “La música hay que oírla”

“La música hay que oírla”……..

A veces, sin embargo, cuando la fuerza impetuosa de los sonidos (Y DE LOS SILENCIOS, que NUNCA lo olvidemos) nos abrume,
para no ahogarnos, como Baudelaire, salgamos a flote y hablemos..
Hablemos un poco
de esa cosa maravillosa que a falta de otro nombre llamamos, sencillamente
Música.

2 comentarios:

Unknown dijo...

me gusto!!!

afterbach dijo...

... Y a mí me encantó tu visita

Gracias, querida amiga!